En el siguiente vídeo podemos observar un cortometraje que trata de un niño al que le gusta comer libros literalmente. Al principio, parece que se va haciendo cada vez más listo hasta que empieza a sentarle mal, y decide finalmente leerse un libro, en lugar de comérselo.
Esta reflexión, le hace pensar que leyendo también puede hacerse más listo, aunque eso requiera más tiempo.
Con este vídeo, podemos reflexionar acerca de la cantidad de información que recibimos a diario tanto por redes sociales como por medios audiovisuales, es decir, queremos saber tantas cosas que parece que la vía más fácil es a través de los recursos que acabo de mencionar. No obstante, nos equivocamos porque leyendo es cuando realmente interiorizamos lo que queremos aprender, y sobretodo, porque cuando sabemos nuestros gustos entra en juego la motivación. Por eso, debemos tener en las aulas un amplio abanico de libros sobre diferentes temáticas para poder llegar a todos nuestros alumnos.
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